3 Indicadores sobre cómo saber si estás estresado

¿Cuántas veces has oído hablar del estrés y las consecuencias que acarrea para tu salud? Seguramente bastantes, las estadísticas son demoledoras y casi todo el mundo se ve afectado, pero… ¿cómo saber si estás estresado/a?

Aunque existe un estrés positivo y beneficioso, cuando hablamos de sentirnos estresados, nos referimos al distrés, esa sensación de que nuestra activación es exagerada y rompe el equilibrio natural del cuerpo creando el caldo de cultivo para dolores y enfermedades crónicas. Cuando empezamos a notar síntomas de agotamiento ya tenemos un alto grado de estrés oxidativo en nuestras células y el cuerpo descompensado.

Es importante saber si hemos llegado al punto del agotamiento o estamos cerca de llegar, ya que resulta muy nocivo para nuestro cuerpo, nuestra salud mental (o higiene emocional) y para nuestras relaciones con los demás.

Nos gusta pensar que cuando estemos estresados lo sabremos, pero lo cierto es que la mayoría nos vamos cociendo lento como la rana en la caldera tibia hasta que el cuerpo nos da un aviso serio o la vida nos para de alguna forma nada agradable. Tenemos una falsa sensación de control sobre nuestro cuerpo y nuestra reacción de estrés.

Es verdad que podemos saberlo, pero no sin estar pendientes de ello, entender un poco qué es el estrés y hacer introspección.

Ciertamente el cuerpo avisa, pero no tan claramente como nos gustaría…

Veamos un resumen de los “avisos” que nos da tanto el cuerpo como la mente:

Cómo saber si estás estresado con «Indicadores Emocionales»

Cuando el estrés se hace crónico y empieza a ser perjudicial para tu salud, suele ir acompañado de sensaciones de “no llegar”, desde el agobio hasta la angustia, un desasosiego, un sentirse sobre-exigido/a y esa horrible sensación de que necesitas que los días tengan más horas para abarcar más cosas.

También cuando nos estresamos nos volvemos más irascibles.

Los estudios demuestran que cuando se sufre estrés, sube el nivel de resistencia frente a aquellas cosas que nos estresan (divorcio, muerte, enfermedad de un hijo) pero baja el nivel frente a todo lo demás, es decir, cualquier tontería nos afecta mucho.

Esto explica por qué muchas personas reaccionan tan agresivamente ante sustos o pequeños accidentes de coche o ante un resultado deportivo.

Cómo saber si estoy estresado

Cómo saber si estás estresado con «Indicadores cognitivo-conductuales»

Toda la agilidad cognitiva que da una pequeña dosis de estrés, se pierde cuando el estrés es más intenso y se alarga en el tiempo.

Lo primero que se nota es que no se está tan “despierto”, cuesta concentrarse, cuesta tomar decisiones, no aparece la palabra justa que estamos buscando, no retenemos la información con facilidad, etc.

Desde el punto de vista del comportamiento, nos “premiamos” más a menudo con aquellas cosas que nos apetecen en el corto plazo aunque sepamos que nos perjudican (el tabaco, el alcohol, el chocolate, los helados, etc.).

Cada persona tiene la suya y algunas tenemos varias. 😉

Y por último con «indicadores físicos»

Siempre que nos hemos pasado de estrés, el tracto digestivo nos avisa, pero para notarlo antes de que se deteriore demasiado, hay que prestar mucha atención y tener algún momento de calma.

Si no es así, ya habremos desarrollado algún tipo de gastritis (cuando no úlcera) y /o tendremos algún síntoma de colon irritable (cuando no enfermedad de Crohn).

La respiración es más superficial, y respiramos sólo con la parte alta de los pulmones. Esto puede ser evidente pero no estamos acostumbrados a observar…

Y el tercer gran afectado siempre es el sueño: en calidad, en cantidad o en ambas a la vez.

No sé si todos entendemos la absoluta importancia del sueño para nuestras vidas (diría que no si miro un poco alrededor).

Desde el punto de vista fisiológico es totalmente vital pero a menudo olvidamos que desde el punto de vista emocional, la falta de sueño es devastadora.

Y lo que es peor, al dormir mal tenemos más estrés, y cuanto más estrés peor dormimos y así entramos en un círculo vicioso que puede acabar con nuestra salud física y psicológica, con nuestra calidad de vida, y con nuestra vida misma.

Puedes leer este post sobre el sueño de calidad. O ver este vídeo.

Si ya sabes que tienes un estrés elevado, te invitamos a poner acción antes de que las goteras afecten a la estructura de tu edificio y te salga mucho más caro o incluso algún daño sea irreparable.

Si necesitas un reseteo intenso, te invitamos a nuestro Master de Eficacia Mental®.

Si más o menos te bandeas con tu estrés pero te gustaría mantener tu higiene emocional de forma sistemática, prueba nuestro Gimnasio Emocional Online (GEO).

Y si tienes dudas, siempre puedes contactarnos aquí.

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